Amianto y fibrocemento

Dada la peligrosidad del fibrocemento con amianto, debemos protegernos a la hora de tocarlo.

Si para sacar el material necesitamos desmontarlo, no lo haremos nosotros, sino que habrá que contratar los servicios de una empresa especializada que se encargue. Estas empresas deben estar inscritas en el Registro de Expresas con Riesgo de Amiant (RERA), del Departamento de Trabajo de la Generalitat de Catalunya.

En cambio, si se trata de una pieza pequeña que podemos transportar hasta el punto limpio, hay que tomar las siguientes precauciones:

1. No romper, cortar ni agujerear nunca el material (si se rompe se liberan fibras, incrementando el riesgo de inhalarlas).
2. Evitar manipular el material en presencia de otras personas, para reducir el peligro de exposición a terceros.
3. Utilizar guantes y mascarilla desechables, y tirarlo todo cuando hayamos terminado el trabajo. La mascarilla se puede recoger en el mismo punto limpio.
4. Mojar el material para evitar que se desprendan fibras, reduciendo así el riesgo de inhalarlas.
5. Envolver el residuo con film transparente o con bolsas. El punto limpio suministra film para este fin.
6. Lavar la ropa que hayamos utilizado sin sacudirla ni mezclarla con otra, para reducir el riesgo de traslado de las fibras que se adhieren.
7. No limpiar la zona afectada con escobas ni aire para evitar que las fibras se dispersen en el aire. Utilizar un trapeador húmedo y enjuagarlo o tirarlo cuando hayamos terminado.
8. Ducharnos una vez hayamos terminado el trabajo, para eliminar las fibras que hayan podido quedar adheridas a la piel.
9. Llevar el fibrocemento debidamente envuelto y separado del resto de materiales en el punto limpio, y depositarlo en el lugar correspondiente siguiendo las indicaciones de los operarios.

Es muy importante no abandonar nunca este residuo en el medio natural o en la vía pública, ni depositarlo en los contenedores que se encuentran en la calle.

Los industriales no pueden ir al punto limpio a llevar este tipo de residuo. Deben seguir un protocolo de trabajo específico, contratando a una empresa especializada inscrita en el Registro de Espresas con Riesgo de Amiant (RERA).